domingo, 22 de julio de 2012

TRABAJO SOCIAL O ASISTENCIALISMO

Domingo, 22 de Julio de 2012

TRABAJO SOCIAL O ASISTENCIALISMO 

Los que transitamos el terreno de la política desde adentro, con responsabilidad, sin apetencias personales, comprometiéndonos con la sociedad de acuerdo a nuestra conciencia, con una escala de valores éticos y morales, los que tenemos un Proyecto de Nación y un modelo posible de la ciudad en que vivimos, vemos que, en los estratos de gobierno de todos los niveles, las Políticas que se instrumentan desde los Ministerios y Secretarías de Bienestar Social no llegan de manera equitativa y eficiente a cubrir las expectativas y necesidades de quienes están marginados y/o necesitan de ayuda. Alguno de los Planes en su enunciado teórico son potables y técnicamente aceptables, sin embargo a la hora de implementarse no cumplen acabadamente el objetivo para el que fueron creados. Da la sensación de que quien ocupa un lugar detrás de un escritorio elaborando Políticas está cada vez más alejado de la gente con necesidades insatisfechas y mucho más aún de la INCLUSIÓN SOCIAL de esta gente. 

 Claro está que si aquellos que deben implementar los planes no están preparados para hacerlo o deliberadamente lo utilizan en función de sus aspiraciones de poder, se cae en un ASISTENCIALISMO EXTORSIVO que, lejos de incluir, margina y sojuzga cada vez más a quienes están fuera del sistema. Ni hablar de la contra-cultura que va creando, en donde el trabajo deja de ser un valor que dignifica. Sería poco serio pensar que no se debe asistir a quien tiene necesidades básicas insatisfechas: es un deber del Estado. Claro que paralelamente hay que ir trabajando para “sacar” a esta gente de esa situación de marginalidad a partir de Políticas de Estado que incluyan educación, capacitación, prevención en salud y tratamientos, infraestructura, creación de puestos de trabajo a partir del apoyo concreto a la producción a través de incentivos fiscales, financiamiento blando, evaluación y seguimiento de proyectos, políticas tributarias progresivas y, de acuerdo con la postura de la Iglesia y distintos grupos políticos, la asignación universal por hijo menor, para cubrir a quienes están en negro , desocupados y subocupados. Estas son algunas de la amplia gama de medidas que debieran tomarse. 

 “ La ASISTENCIA la puede hacer cualquiera –en el sentido de su capacitación- y, si lo hace con sentido común y criterio equitativo, ¡mejor!”.Esto nos decía la Licenciada Mariela Sbarbatti, presidente del Colegio De Asistentes O Trabajadores Sociales De La Provincia De Buenos Aires, quien en una enriquecedora charla nos expresaba que el TRABAJO SOCIAL implica la detección de la gente con problemas, el diagnóstico del caso, el trabajo sobre las personas, los grupos familiares o las comunidades para ir haciéndoles ver que puede haber una mejor calidad de vida, un crecimiento personal y laboral, mejores parámetros en el tema salud, educación, vivienda, relaciones con la sociedad, entre otras múltiples cosas, hacer un seguimiento de cada uno de los casos. Nos hizo conocer los alcances de esta profesión y dejamos a ustedes, queridos lectores, la interpretación de los mismos y el juicio de evaluar lo bueno que sería dar un lugar con mayor grado de decisión a estas profesionales para incidir, desde sus conocimientos, en las políticas públicas del ámbito social ( aunque la excepción a la regla la puede dar una Ministra que tiene una Maestría en Trabajo Social, pero actúa de la manera viciosa y clientelar de la metodología política que detestamos.

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